Año: 2020 | País de origen: Argentina (Neuquén) | Género: Heavy Metal | Formato: CD | Sello: Icarus Music
Metal Nacional, Metal Argento, Metal Pesado, 3 formas distintas de identificar un género único e irrepetible. Un género cargado de expresiones que no vas a encontrar en ningún otro, y dentro del cual, las marcas registradas están presentes, aun para los que recién comienzan a abordar esta expresión. Evolución, involución, estancamiento, fundamentalismo lírico y más, han sido marca registrada dentro de la escena Argentina clásica y pujante, durante los últimos 30 años. Algunos, osados en su haber, dejando de lado su Background, se animan aún hoy, a dejar atrás las cuestiones dogmáticas , y adentrarse en terrenos creativos más abiertos. Lo cierto, es que a pesar de todo lo que la crítica pueda pensar ,o decir al respecto, existen grandes nuevas bandas, que pueden aplicar toda esta religión, sumándole los sonidos modernos, logrando una suerte de nuevo Metal Nacional, de gran gusto y verdaderamente contundente.
Hoy me toca hablar de CHEWELCHE, banda oriunda de la Patagonia Argentina, quienes en Enero de 2020, editaron su álbum debut “Nunca Amutuy, Quedémonos!”, editado por Icarus Music. CHEWELCHE, no es una banda integrada por improvisado, todo lo contrario. Se trata de una banda integrada, no solo por compañeros y ex compañeros de banda, sino por músicos que además, han caminado largo trecho dentro del género hasta el día de la fecha. La banda está formada por Ariel Basualto en Bajo y Voz, Juan Basualto en Guitarras (ambos actuales integrantes de la legendaria banda Patagónica AHONIKENK, y Sebastián Figueroa en Batería (ex AHONIKENK).
“Nunca Amutuy, Quedémonos!”, es un trabajo que va directamente al grano, en esencia e ideología, en sonido e impronta, en mensaje y poesía. Un disco en donde no existen los dobles mensajes, un disco en donde nada se encuentra oculto. Todo está ahí a flor de piel, al filo de la boca, y listo para salir a destruir a quien no quiera ver la realidad de su cultura, de su región y de su patria. El puntapié inicial lo da el track que da nombre al disco, Nunca Amutuy, Quedémonos!, vientos patagónicos, guitarras speed Metal, y Ariel Basualto que comienza demostrando que el tiempo no ha pasado. Su contundente voz, aguerrida, en una suerte de fusión de los más grandes exponentes vocales de la escena, pero con esencia propia. Lo que hace que se le preste especial atención en su decir, potente y claro. Un comienzo acorde, excelente presentación, una entrada magnífica que atrapa desde el principio, mencionando la historia, y los sentires de un habitante de su región. La segunda nos invita a bajar un poco y a medios tiempos . Alguna Vez Quizás Mañana, invita a recorrer el nacimiento, el pasado, el canto a la nueva vida. La temática esta bien clara, así como su mensaje. Todo sostenido por un gran trabajo en las guitarras de Juan Basualto, quien no para de lucirse un solo segundo, en riffs, en solos. Todo sobre la mesa, nada que guardar. De paisano Guitarrero, mantiene la misma esencia, medios tiempos, un poco más adelante, y con todo el gancho posible en las rimas y la construcción de los riffs y Cara Sucia continúa con los climas calmos, pero no así en su contundente lírica. Con todo el aire a las mejores canciones de HERMETICA, esta impecable Power Balad, cuenta la historia del desterrado, del fiel humano, repleto de vivencias y soledades, de lealtades y traiciones. Impecable interpretación por parte de Ariel Basualto. Gran presencia vocal, entonando cada estrofa tan contundente y clara como el resto de sus compañeros, quien da paso al solo de Juan, que sin mezquinar nada, deja inmortalizado, uno de los mejores solos para baladas que escuche en el Metal Argentino. Con Cordillerano Destino (No a la Mina), todo se transforma nuevamente en sentimiento metálico. Entonando frases en idioma autóctono, la quinta del disco es un canto de protesta a la explotación de la tierra en busca de riqueza sin escrúpulos. Ya a estas alturas y a mitad del trabajo, nos damos cuenta la solidez de la propuesta, Tiempos Nuevos, un canto a la libertad, y la lucha. Un canto para mi nieto, riffs en afinación estándar, toms triggeados, thrash y más thrash, tradición y leyendas.
Nunca es tarde nos pone frente a las experiencias del crecido, nos pone frente a esas respuestas que obtenemos cuando nos damos cuenta que lo más importante son los seres queridos. Una canción que con su cabalgata nos invita a recordar y sostener aquella tradición del domingo, de la familia. “…El tiempo pasa, el tiempo vale , la vida se hace tan corta….” Pancho billete abre el cuarteto del final, otra de las canciones más contundentes del disco a nivel lírico. Una letra que refleja , aquella famosa historia de aquel que todo lo compra con dinero. Una historia clásica, pero muy bien contada por Ariel, quien afirma sus decires con gran porte. A paso Firme y Ayer deseo hoy realidad (Emblemático Cover de HERMETICA), que por cierto, les calza como anillo al dedo, por sobre todo a Ariel, quien dejando de lado las voces clásicas de la versión original, la sostiene con su personalidad de forma impecable. Estas dos, despiden a este firme vocalista para dar paso a la última del disco. A Mi Tata, instrumental a cargo de Juan, quien lejos de bajar un poco para despedirse, pone a disposición toda la melodía a su alcance, tanto en la guitarra base, acústica por cierto, dueña de un sonido casi celestial. Como en la creatividad de sus solos, quienes al final, dan paso a un digno momento autóctono para decir adiós.
“Nunca Amutuy, Quedémonos!”, es un disco debut digno de un buen disfrute, sobre todo para los que aman el estilo con todos los clichés que existan dentro de Metal Argentino. Un trabajo que a medida que transcurre se vuelve más atractivo. Un disco que sin lugar a dudas daría a conocer como ejemplo de la música pesada nacida en nuestro suelo.
Texto: Diego Villares
Agradecemos a Icarus Music Argentina por la facilitación del material.
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