Entrevistamos a Joel Ekelöf de SOEN: “Hoy en día, hacemos más metal que antes”

A diferencia de otras bandas de su camada, y con un perfil progresivo, SOEN, los instalados en Suecia pero con representantes de diversos países del mundo en su formación (entre los que se destaca Martín López ex batero de OPETH), no reniegan para nada de su pertenencia al mundo del heavy metal sin dejar jamás de sumarle elementos de otros estilos a su música.

Con un nuevo disco, “Memorial” lanzado el año pasado, la banda vuelve a la Argentina a refrendar unos de los crecimientos, en convocatoria y popularidad, más interesantes de los últimos tiempos.

La última vez que tocaron acá, lo hicieron en un lugar llamado Uniclub para unas cuatrocientas personas; ahora estarán tocando en un lugar que se llama El Teatro con una capacidad para casi dos mil personas, ¿Qué sensaciones te produce este crecimiento en convocatoria?

Es un privilegio. Tocar en Latinoamérica, tener una gran cantidad de público que nos va a ver y que, además, en cada visita va creciendo, es fantástico. No todas las bandas de metal son recibidas de la misma forma, por lo que nos sentimos bastante honrados. Más allá de todo esto, siento que la gente en Sudamérica es muy especial en comparación a lo que estamos acostrumbrados. De hecho, hace poco tuve una entrevista con una revista sueca y, justamente, decía que los fans de nuestro país necesitan “comprometerse” en los espectáculos, el show no debe depender solo del artista. Siento que nosotros siempre realizamos nuestro máximo esfuerzo para dar un buen show, pero el público también debe interactuar y tener cierta energía. Es la cuota que ellos deben aportar. En algunos países europeos pareciera no entenderse pero, en Latinoamérica, es fantástico porque la gente, de alguna forma, te lleva a que tus canciones se potencien y que todos en definitiva disfruten de lo que sucede en un show.

Me da la sensación que el público se siente convocado por la música de SOEN, una música oscura, melancólica que en los últimos discos encontró un lugar muy concreto de crítica a la sociedad en que vivimos ¿Es un proceso catártico escribir esas canciones que tal vez hace reflexionar a quien escucha?

Es terapéutico en cierta forma poder mencionar estas cosas y, al mismo tiempo, es gracioso porque al hablar de ello, nos quita bastante peso de nuestros hombros. Por ejemplo, cuando estamos en el micro, luego de un show, sonreímos y bromeamos. La pasamos bien y sentimos que liberamos cierta tensión “musical”, por decirlo de alguna manera. Lo mismo pasa con la temática sobre la que escribimos. No podemos pensar en otra cosa en nuestro tiempo libre. Lo peor que podemos hacer es no hablar sobre estos temas y guardarlo para nosotros. Eso te obsesiona individualmente y termina por enfermarte, a vos y a los que te rodean.

¿Entonces hablar de lo que sucede al ser humano es algo que sale natural para vos, o tenés que pasar por un proceso en que investigás hasta encontrarle la perspectiva justa a las letras?

Es un poco de ambas. Normalmente empezamos con la música, tenemos una canción o algo musicalmente estructurado, y luego esto guía un poco la temática de la letra. Este proceso es lento, suele llevar un poco de tiempo tener todo “en orden”. Puedo decirte que escribir una canción es un trabajo muy duro, muchos te hacen creer que es algo que sale fácil pero no es así. Al mismo tiempo no quiero que la gente joven escuche esto porque creerá que nunca podrán hacerlo. Sin embargo, encontrar tu propia “receta” para componer canciones es un trabajo arduo.

Siento que en cada disco cambian un poco esa “receta”. Por ejemplo “Memorial”, es un álbum con un enfoque mucho más pesado, pero que aún conserva la sensibilidad melódica de los discos anteriores. Es como una continuación más pesada de “Imperial” pero con identidad propia ¿Escribieron todas las canciones especialmente para el disco o rescataron algo del material que había quedado de “Imperial” y le dieron una nueva perspectiva?

Las canciones son todas nuevas. A veces tomamos ideas que quedaron de discos anteriores, pero siempre es música nueva. Y concuerdo, “Memorial” es una versión más pesada de “Imperial”, o una progresión de este, pero no me gusta decir esto ya que, en teoría, un álbum debe sonar distinto a otros. Al mismo tiempo, es necesario reconocer en qué momento musical está tu banda y respetarlo. Sé que hay artistas que a veces hacen locuras con las grabaciones de sus discos, pero no me parece bien (risas). Es bueno saber dónde está parada la banda y hacia dónde va, aunque haya una especie de puente con tus discos anteriores. Nosotros escribimos la música que nos gusta, es lo único que hacemos, y sé que hay gente que dice que deberíamos hacer nuevamente cosas como en “Cognitive” o “Tellurian” pero eso no va a suceder. Es algo que ya pasó en nuestra historia. Estamos en otro momento artístico.

Desde “Lotus” en adelante, creo que finalmente encontraron una personalidad como banda y se libraron por completo de las referencias a TOOL de los primeros discos. ¿Qué causó ese cambio?

No creo que haya habido un plan, fue un progreso natural. Estamos cerca de los trece años como banda y durante estos años, muchas cosas cambiaron y evolucionaron a nivel sonoro. Supongo que cuando empezamos, el sonido de “Cognitive”, era algo nuevo. Martín (Ndr. López, baterista) y yo apenas nos conocíamos y nos juntamos por la música, más allá de que el color de mi voz era bastante adecuado con el estilo que él tenía en mente. Eso se convirtió en un sonido que luego evolucionó en “Cognitive”, y más tarde, dio otro paso en “Tellurian”. Así, se fue dando este crecimiento que nos fue moldeando musicalmente, aunque sin tener cien por ciento conciencia de lo que estaba sucediendo. Seguimos haciéndolo de la misma forma; nos sentamos, trabajamos juntos en las canciones y salen.

¿Cómo definirías lo que mejor “les sale” en este momento?

Siento que hoy en día hacemos más metal que antes. Lo anterior era más progresivo, o eso queríamos que fuera (risas). Cuando empezamos la movida progresiva se sentía como algo fresco y había pocas bandas. Luego todas las bandas empezaron a hacer música progresiva o empezaron a caminar por ese lado y perdieron la esencia del metal. Se fueron convirtiendo en bandas más bien “jazzeras” y nosotros dijimos: “Ok, no me importa lo que esté de moda, no vamos a envejecer como una banda de jazz progresivo, queremos hacer metal”.

Me parece que estás hablando de una banda que empieza con O y tiene que ver con la historia previa de uno de los integrantes clave de SOEN (risas)

Sí. No quiero dar nombres, hay muchos ejemplos pero, a veces, es mejor no hacerlo; que cada quien lo descubra por sí mismo.

En la portada de “Memorial” hay una pareja con una máscara anti gas que se comunica con un corazón artificial. ¿Cuál es el significado puntual de esa imagen? ¿Sentís que la falta de humanidad y amor son algunos de los males de la sociedad moderna?

Es una especie de exageración de la vida que estamos viviendo. Es una pequeña idea de que hay que permanecer juntos en el apocalipsis o en tiempos difíciles. Cuando la oscuridad llega, o se presentan estos tiempos difíciles, podés soportarlos aferrándote a tus seres queridos. Es un mensaje de lo que profesamos y es algo muy de SOEN, asentarse en una comunidad, permanecer juntos. Si lo hacemos, podemos sobrevivir.

“Memorial” es una canción para recordarnos de las víctimas de los juegos de poder que juegan los líderes mundiales. Actualmente estamos viviendo tiempos difíciles de guerra entre Rusia y Ucrania, y el conflicto Israel con Palestina. No puedo creer que en pleno siglo XXI sigamos resolviendo problemas con guerras aunque, pensando en voz alta, tal vez la guerra sea inherente al ser humano y llevamos esta cuestión como parte de nuestra identidad ¿Qué opinás de eso? ¿Creés que la música puede enviar un mensaje y ayudar a transformar la forma de pensar?

No quisiera exagerar demasiado, pero si ves al fan de heavy metal, es una persona calmada y feliz. Si ves comunidades metaleras o en festivales, muy rara vez vas a ver gente peleándose. Son gente que se ve ruda pero no lo es. Quizás vas a un concierto y ves “circle pits”, o lo que se llama “muro de la muerte”, gente sacudiendo la cabeza… cosas que parecen agresivas pero, si sos parte de esa comunidad, sabés que no son hostiles. Honestamente, yo no soy como John Lennon, no creo en el pacifismo. No soy como él en ningún aspecto, más allá que él fue un genio (risas). Siempre habrá gente agresiva dando vueltas y tenés que defenderte de ellas. Sin embargo, si podés hacer lo que esté a tu alcance para hacer del mundo un lugar mejor, entonces deberías hacerlo. En nuestro caso, lo hacemos con música o, por lo menos, tratamos de hacerlo porque tenemos esta posibilidad de llegar a las personas. Cuando me voy a dormir, me siento bien y pienso “hoy intentamos hacer el mundo un poco mejor”.

En “Hollowed”, decidieron incluir una voz femenina ¿Lo sentiste necesario para la canción, o simplemente estabas probando algo nuevo?

La canción se volvió una balada, pero originalmente no era esa la intención. En algún momento se pensó que era muy posible hacer un dueto entre un hombre y una mujer, con lo que empezamos a buscar posibles colaboradoras para la canción. Tuvimos distintas ideas, como Ann Wilson de HEART pero luego dimos con Elisa Toffoli (Ndr. cantautora italiana de pop y rock alternativo) y fue fantástica. Fue la voz ideal para este dueto.

¿Cómo llegaron a ella?

Yo la conocía. Ella es muy reconocida en Italia, que es un país que amo, y como nuestro agente de booking también es italiano y estaba trabajando con ella, le dije “Andá y tráela”. No fue algo obvio, ella está más volcada al rock pop, y si bien no pareciera del sentir metalero, tenía como una esencia interior que, si ella quisiera, la transformaría en una excelente voz de metal.

Me parece muy bien que le abras las puertas de nuestro mundo (risas). Hablando de voces leí que Laney Stanley fue una influencia para vos ¿De qué manera? ¿Qué otros cantantes te marcaron?

Laney Stanley fue mi primera gran influencia e ídolo, más que nada por su poder natural. Para mí sigue siendo uno de los más grandes, porque era talento puro y natural. Su forma de cantar era sencillamente fantástica. Luego también fui influenciado por otros vocalistas como Jeff Buckley o Thom Yorke de RADIOHEAD, que escuchaba mucho en mis primeros años y que tenía una expresión técnica muy particular e interesante. Después está Freddie Mercury, que era sencillamente inhumano…

¿Cuándo fue el momento donde dijiste “quiero ser cantante”?

En realidad llegó bastante tarde, aunque desde chico sabía que quería ser músico y hacía varias cosas en mi casa. Había un programa llamado Fast Tracker, en el cual era imposible hacer música, pero sí podías programar algunas cosas. Entonces me sentaba con mis trece años a crear canciones estúpidas. Después empecé a tocar la batería, ya que casi siempre hay alguien tocando la guitarra o cantando, entonces me tocó la batería (risas). Me harté y no fue por mucho tiempo (risas). Así, a los dieciséis años, empecé a tomar el micrófono y desde el momento que empecé a cantar, se sintió muy natural para mí. Ahí dije “esto es lo que quiero hacer”. Desde el momento que empecé a cantar realmente, lo amé siempre considerando que en un principio era muy tímido y no quería hacerlo.

De hecho, tenés un perfil más reservado si te comparás con otros vocalistas, no sos de gritar o correr por el escenario. Tenés otra actitud…

No me considero alguien narcisista. No soy el macho alfa. Soy más de tirarme a menos y criticarme a mí mismo constantemente, pero siempre de una buena forma. O eso creo (risas).

Para el último disco decidiste optar por una voz más gutural o rasposa en algunas partes. ¿Cómo te sentiste con esto? ¿La usaste para crear contraste o para enfatizar algunas cosas sobre las letras?

Correcto. Fue para marcar una evolución y darle a la canción el poder que necesitaba. Estuve practicando mucho para hacerlo, y en un principio, no quería, quería solo voces limpias. Eso es gracioso. Ahora quiero hacer ambas porque a veces la canción lo requiere. Las canciones nuevas requieren ese poder.

¿Entonces podemos esperar un álbum de death metal de SOEN próximamente?

¡Sería genial! No, pero como decía antes, está bueno que puedas contar con tu banda para que no te deje fantasear demasiado, es nuestra responsabilidad. Un buen músico se inspira de todas las cosas a su alrededor, así es como se hace buena música, escuchando bossa nova, folk, jazz; un buen músico escucha cualquier género y aprende, pero es muy importante no dejarse llevar y encontrar el propio rumbo.

Esa fue una discusión frecuente con amigos cuando era joven; a uno puede gustarle el metal, pero también MICHAEL JACKSON, MADONNA, PAUL McCARTNEY; distintos géneros, pero ellos estaban bloqueados con el metal (risas). Yo trato de tener la mente más abierta en este aspecto.

Es así. Digamos que si solo escuchás, por ejemplo, IRON MAIDEN, formas una banda y vas a hacer música con esa onda. No va a ser música interesante y nadie la va a escuchar, porque ya existe un MAIDEN. No necesitamos otro. Entonces, uno debe traer estos matices y crear algo nuevo.

Hablando del oficio de músico, inspiraciones y demás, “Atlantis” fue un disco en vivo muy particular por la forma en que arreglaron las canciones. ¿Qué tan similar fue el resultado final, respecto al proceso inicial de composición? Realmente hicieron cambios muy lindos allí ¿Por qué eligieron “Snuff” de SLIPKNOT para el disco?

Al principio, habíamos sugerido hacer un show acústico durante la pandemia. Todo el mundo lo hacía. Luego fueron surgiendo otras ideas: si hacíamos un acústico ¿Por qué no invitar violines y cuerdas? Así la idea fue creciendo hasta transformarse en algo más grande. Durante ese período moríamos por hacer música, ya que no podíamos girar así que creció en esto que publicamos. Respecto a la versión de “Snuff”  teníamos varias canciones en mente, pero decidimos hacer una canción simple y sentida, para que se sienta un poco más íntima. Fuimos por algo que no es exactamente como la gente espera que suene una canción de SLIPKNOT.

Hubiera  esperado algo más a del estilo PINK FLOYD ya que Cody (Ndr.Ford guitarrista) tiene una forma muy similar a David Gilmour a la hora de tocar la guitarra…

Eso hubiera sido fantástico de haber surgido, pero hubiera sido predecible. Quisimos sorprender. Además, PINK FLOYD siempre está con nosotros, probablemente lo hagamos en un futuro.