En los dorados ochentas la Bay Area de San Francisco, fue el hogar de un conjunto de bandas que propagaron una música veloz y extrema que daría en llamarse thrash metal, y que rápidamente, tendría carácter internacional con bandas como METALLICA (quienes tuvieron éxito cuando se mudaron a esa zona), pero también con referentes históricos como EXODUS, TESTAMENT y más tarde MEGADETH. En medio de ese grupo de bandas, DEATH ANGEL surgió como una alternativa que, aprovechando su juventud y desparpajo, llevó al género a coquetear con otras influencias que abrieron la cabeza de los metaleros de aquella época.
Con la excusa de la vuelta de los estadounidenses, luego de trece años, para visitar la Argentina y despedir definitivamente a SEPULTURA de los escenarios; hablamos con Ted, uno de sus guitarristas quien, con simpatía y buen humor, realizó una revisión exhaustiva de la carrera de una verdadera leyenda del under thrashero.
Esta vez visitan la Argentina junto a SEPULTURA, una banda que tiene, como ustedes, una historia con muchos cambios. Si tuvieras que mencionar elementos en común entre las dos bandas ¿Cuáles serían?
No se que tan grande sea el lugar esta vez, pero la última vez que tocamos allá, en octubre de 2010 en The Roxy fue genial (Ndr. Se refiere al show de 2010). Recuerdo mucho ese show porque fue el mejor del tour. La gente estaba eufórica, o más bien, loca. Gritó a más no poder. Realmente estoy ansioso por volver, va a ser una gran fecha aunque un poco agridulce, pues estaremos despidiendo a SEPULTURA. Justamente estábamos hablando con un amigo hace poco de que ambas bandas tienen cierta similitud, especialmente si hablamos de Rob (Ndr. Cavestany guitarrista de DEATH ANGEL) y Andreas (Ndr. Kisser guitarrista de SEPULTURA). Ellos son los compositores principales, estuvieron influenciados por la misma gente y tienen un estilo característico. Al mismo tiempo, al igual que SEPULTURA, hemos pasado por muchos cambios de formación y seguimos adelante, ambas bandas tocamos thrash, una de la bay area y otra de Brasil, dos cosas muy diferentes pero que surgieron casi al mismo tiempo en diferentes lugares. En realidad, depende desde qué lugar del planeta lo mires o que banda hayas conocido primero (risas). Lo cierto es que, cuando se mira el catálogo en retrospectiva, creo que fui lo suficientemente afortunado de ver la formación original de SEPULTURA. Amé esa épica. Al igual que ellos, DEATH ANGEL también se separó (Ndr. técnicamente SEPULTURA jamás tuvo una separación oficial, sí cambios de miembros) y luego ambas volvieron con muy buen material también. Max (Ndr. cantante original de la banda) salió con SOULFLY y CAVALERA CONSPIRACY, mientras que Andreas convocó a Derrick (Ndr. Green actual cantante del grupo) y continuó con la banda. ¡Lo que importa es que al final, todos están vivos y haciendo música!
Pensaba, mientras hablabas, que ambas bandas tienen sangre latinoamericana, ustedes filipina y SEPULTURA brasileña ¿Eso influye en la manera de componer?
Bueno, puedo entender porque la gente piensa eso. Cuando DEATH ANGEL arrancó tenía cierta raíz filipina pero todos habían nacido en Estados Unidos. El caso de SEPULTURA, en cambio, es distinto porque ellos eran cien por ciento brasileños. Puede haber cierta similitud pero, sin duda, SEPULTURA tiene una vibra muy brasileña mientras que la influencia de la cultura filipina en DEATH ANGEL no es tan notoria. Quizás está, viene en el A.D.N., pero no creo que sea tan evidente como en su caso.
Vos entraste a la banda cuándo se reformó en 2001. ¿Cómo terminaste siendo parte del grupo y cuál es el mejor recuerdo que tenés de esa época?
Mi primer show fue el 11 de Agosto de 2001 (risas), ¡No podría olvidarlo! Siempre fui un gran seguidor de la banda, desde el demo “Kill as one” (Ndr. lanzado en 1985 y producido por Kirk Hammett guitarrista de METALLICA). Los he visto en todas las giras, de cada uno de sus discos y también los seguí cuando la banda se separó. Mark (Ndr. Osegueda cantante) tuvo una banda llamada SILVER CIRCUS y el resto de los chicos formaron THE ORGANIZATION, por lo llegué a conocerlos con el tiempo, principalmente, porque tocaba con bandas locales ahí en San Francisco y nuestros caminos siempre se cruzaron.
Aproximadamente un año antes del “Thrash of the Titans”, Rob, Mark y Andy (Ndr. Galeon baterista original del grupo), estaban en una banda de rock n’ roll llamada SWARM mientras que yo estaba en una banda que se llamaba S1FT (Ndr: pronunciada “sift”) por lo que ambas bandas siempre tocaban juntas en diferentes clubes de la zona. Fue entonces, cuando DEATH ANGEL estaba por reunirse para el “Thrash of the Titans”, que Rob contactó a toda la banda pero Gus (Ndr. Pepa guitarrista original) estaba viviendo en Filipinas, por lo que no quiso formar parte y estuvo de acuerdo con que convocasen a alguien más. En ese momento yo tenía un trabajo full time y Rob me llamó para preguntarme si sabía que DEATH ANGEL se reuniría a lo cual respondí muy emocionado “Me parece genial, realmente lo espero con ansias ¿Necesitan un plomo o algo en que pueda ayudarlos?” a lo que él respondió “Gus no puede unirse ¿Querés tocar con nosotros?”. Y acá estoy, 23 años más tarde, hablándote a vos de la historia de la banda.
Entonces tu participación en el Thrash Of The Titans a beneficio de los Chuck, Schuldiner DEATH y Billy de TESTAMENT, (Ndr. en ese momento los dos con distintos tipos de cáncer) fue casi tu primer show ¿Qué recordás de eso? Debe haber sido muy especial.
¡Sí, claro que lo fue! Recuerdo que estaba super nervioso. Era una buena causa para Chuck Billy y muchas bandas formaron parte: EXODUS, VIOLENCE, FORBIDDEN, DEATH ANGEL, HEATHEN. La razón por la que estaba nervioso, era porque iba a ser el primer show de DEATH ANGEL en once años y ¡Solo habíamos tenido oportunidad de ensayar todos juntos dos veces! En ese momento SWARM estaba de gira con JERRY CANTRELL, entonces los chicos no estaban disponibles. Por esa razón solo ensayamos dos días antes del show, me dieron el setlist y allá fuimos. Tuve tiempo de practicar y aprender las canciones antes, pero no es lo mismo sentarte y tocarlas sobre la grabación que junto con la banda ¡Nunca es igual pero lo logré! (risas).
Yendo a tu historia dentro de la banda, un punto de quiebre para el grupo fue luego de “Killing Season” (2008), el disco que grabaron en el estudio de Dave Grohl, que fue muy criticado en cuanto a sonido y composición. Luego de este disco se fueron dos integrantes. ¿Qué tan difícil fue toda esa época?
Bueno, fue muy duro, especialmente porque dos miembros originales estaban dejando la banda. Muchas bandas pasan por este proceso y siempre es difícil pero, creo que en el caso de DEATH ANGEL es un tanto diferente porque a excepción mía, eran todos primos. Pensá que cuatro miembros, que además eran familiares, estuvieron juntos en la banda desde 1984, lo que se convirtió, con el tiempo, en prácticamente todo lo que conocían, vivían y respiraban; eso es aún más duro. En ese momento, yo también estaba pasando por un momento personal difícil y cuando Dennis y Andy anunciaron que se iban, simplemente pensé que la historia se terminaba ahí. Sin embargo, Mark no bajó los brazos y decidió seguir adelante a pesar de las dificultades. Tomó un tiempo reformarnos, pero lo conseguimos y acá estamos con esa misma formación luego de trece años.
Me da la sensación que, incluso en su época clásica, DEATH ANGEL es una banda que no se queda exclusivamente dentro del género thrash sino que incorpora otros elementos ¿Hay cosas de otros géneros que se filtran sin ser tan explícitas?
Sí, claro que se filtran muchas cosas en nuestra música, y se pueden identificar. Somos músicos de mente abierta y nuestras influencias son vastas, por lo que nos gusta incluir algo de esas cosas, aunque no mucho (risas). Somos una banda de thrash. No obstante, creo que no debería haber reglas a la hora de componer música o heavy metal. Ya sabés, hay bandas que se pegan a eso y solo hacen thrash y no se desvían ni un poquito de su sonido. Eso me encanta pero nosotros queremos ser un poco diferentes y agregar matices a nuestra música para lograr nuestro propio sonido. Creo que esa es una de las características del thrash de aquella época en San Francisco. Si bien todos hacíamos thrash, cuando escuchás TESTAMENT, FORBIDDEN, EXODUS, OVERKILL, DEATH ANGEL, ANTHRAX, todos suenan diferente. ¡Todas hacen thrash pero cada una tiene su sonido característico! Se perciben las diferencias en las voces, en el estilo de composición y miles de cosas más. No es algo único nuestro, creo que todas las bandas de la Bay Area tuvieron eso de crear su propio sonido añadiendo elementos diferentes a su música.
Me da la sensación que hace unos años la comunidad metalera no era muy abierta y no aceptaba muchas innovaciones. Sin embargo creo que las cosas cambiaron mucho en los últimos años. Ese cambio creo que comenzó quizás con bandas como FAITH NO MORE o más tarde KORN, que trajeron nuevos sonidos al metal y hoy la mentalidad es mucho más abierta.
¡Claro! Son muy intensos y bancan mucho a las bandas pero al mismo tiempo son de decir “Bueno, no hagas eso. ¡Hasta acá te banco!” (risas) aunque todo depende con quién hables. Los fans más acérrimos, aquellos que crecieron junto al metal en los ochentas (me incluyo en aquel entonces), no pudieron aceptar el cambio. En mi caso, años más tarde, volví a escuchar algunas cosas que no me habían gustado en su momento, a las que me opuse rotundamente y encontré cosas muy buenas, aunque en aquel momento en que los ochentas transicionaban a los noventas, uno no quería que los ochentas se fueran. Lo cierto es que la música evoluciona y así tiene que ser. Siempre surge un estilo nuevo y está bien. Los tiempos cambian, nos volvemos viejos y vemos las cosas de otra manera.
En tu biografía que está en la página de la banda decís que te gusta la música en un rango que va desde James Hetfield a Tom Petty ¿Qué aprendiste de ellos dos?
Aprendí a escribir buenas canciones. Ambos son grandes compositores, amo sus letras, sus riffs, sus ideas. Me gustan las canciones que tienen gancho, sean heavy o pop. Me gusta cuando son pegadizas. Eso me habla. Me gusta cuando me puedo relacionar con las letras, con la melodía. La música es ciento por ciento subjetiva, lo que me llega a mí puede no llegarte a vos y eso está bien. Esos dos son mis favoritos por la manera en que componen sus melodías, amo sus canciones y su contenido! ¡Son mis héroes!
¿Especialmente por la mano derecha de James no? (risas)
¡Oh, vamos! ¡Es el UNO! Quiero decir… (hace una pausa larga de varios segundos)… es ÉL, ¿Qué se puede decir? Solo mencionás su nombre y todos saben de quién hablás.
En el 2017 lanzaron una cerveza “Imperial Stout” ¿Participaste en la decisión en cuanto al nombre (Absense of light) y la variedad??
No, Mark manejó todo. Un amigo nuestro de San Francisco, que ya no vive acá, trabajaba en una cervecería local llamada “Ale Industries” y un día le preguntó a Mark si quería hacer una cerveza, a lo que respondió que sí. Entonces, todos fuimos al local y los chicos probaron todas las variedades y discutieron durante un rato hasta que eligieron un par. Creo que la primera que se hizo fue una IPA que, según dicen, estaba buenísima. Pero finalmente se decidieron por la negra. Lamentablemente, es una cervecería local que solo puede enviar la cerveza a algunos estados dentro de Estados Unidos por lo que nunca ha salido del país.
Lo último que lanzaron en 2021 fue “The Bastard Tracks” toda una curiosidad porque es un recopilatorio con temas “raros” o para fans ¿Por qué decidieron ir para ese lado?
Bueno, hay un par de cosas para contar sobre eso. En 2021 no sabíamos cuándo terminaría la pandemia y el 2020 había sido la nada misma en materia de tours y discos, por eso decidimos hacer algo, un streaming, como para mantenernos activos y brindarle algo a nuestros seguidores. Y cada vez que salíamos de gira los fans siempre nos pedían esta o aquella canción, cosas que no estaban en el setlist porque, ya sabés, cuando estás de gira junto a otras bandas y tenés poco tiempo, apuntás a tocar los hits si es que tenemos alguno (risas) o los clásicos. Entonces siempre hay un puñado de gente que quiere escuchar las canciones más oscuras, lo más under. Eso fue lo que nos inspiró, a hacer algo diferente y tocar aquellas canciones que hacía rato no estaban en el setlist o que jamás habíamos tocado en vivo. Lo loco es que ¡A la gente le gusto!. Es más, un par de veces luego de ese disco, metimos alguna de esas versiones en nuestro set. Es divertido también revisitar algunas viejas canciones o, incluso, re aprenderlas luego de tanto tiempo. Nos entusiasma e inspira desde otro lado.
¿Podemos esperar algo de eso para esta fecha con SEPULTURA?
Bueno, todo dependerá del tiempo que tengamos para tocar. Como bien dijiste, tocamos con otra banda y eso a veces acorta mucho los tiempos. Pero nunca se sabe ¡Van a tener que venir al show y descubrirlo en persona!
Hace un rato mencionabas el sonido distintivo del thrash de los ochentas y me gustaría ampliar esa idea comparándola con el presente. En aquella época cada banda tenía un sonido distintivo algo que hoy con la digitalización de las grabaciones parece que se está perdiendo: las bandas suenan muy parecidas, muy chatas en su producción y resultado ¿Qué opinás de esto? ¿Te parece que DEATH ANGEL hace un intento por salirse de la “norma”?
¡Wow! Esa es una muy buena pregunta. Tuvimos esta conversación con los chicos hace un tiempo. Por un lado la tecnología ha facilitado mucho las cosas últimamente pero también ha llevado a eso ¿no? A que la gente quiera usar siempre los mismos plugins o parches de sonido y que digas “¡Uh! ¡Me encanta ese tono de guitarra, quiero sonar así!”. Luego descargás algún software y empezás a jugar hasta que lo lográs. Creo que los guitarristas ya no microfonean un amplificador y van probando dónde suena mejor, ni tienen el presupuesto para comprar pedales e ir encontrando el sonido. Quizás por eso las cosas suenen tan parecidas, porque salen de los mismos programas. Ya no existen tampoco aquellos grandes presupuestos de las discográficas para las bandas, que nos permitían comprar y experimentar con un montón de cosas. Hoy en día la plata sale del músico y a veces es difícil conseguirla y si sale de la discográfica suele ser muy acotado y el tiempo muy ajustado.
Entonces surge la pregunta ¿cómo hacemos con esta plata para lograr lo que queremos en un determinado tiempo? En aquel entonces, teníamos el tiempo y la plata, podíamos experimentar, probar, empezar de nuevo. En nuestro caso particular, Rob es también el productor, con lo cual él decide hacia dónde llevar el sonido y con qué experimentar. Si encima tenés que lidiar con un productor que te pone la discográfica, las cosas se complican.
Creo que una de las cosas que han cambiado mucho últimamente es la manera en la que la gente consume la música. Recuerdo, en mi adolescencia, esperar con ansias la salida de un disco para ver qué hacía la banda. Hoy en día, para cuando sale el disco, ya tenés tres o más adelantos y eso hace que se pierda la noción de “disco”, sea este conceptual o no ¿Qué sensaciones te deja eso?
Coincido, pero para nosotros, los metaleros, ¡Sigue ahí! Las nuevas generaciones crecieron con esta filosofía de “una canción a la vez” y nosotros añoramos lo otro. Sin embargo creo que el secreto está en abrazar el cambio; y combinar todo. En casa escucho vinilos, pero cuando estoy de gira uso Spotify. Entiendo perfectamente y comparto lo que decís, solo que cambiaron los tiempos.
Hoy el metal es grande pero a la vez pequeño. Quienes tenemos más de cuarenta aún queremos el vinilo o el CD. Crecimos con eso; pero el metalero que tiene 20 años prefiere cualquier plataforma de streaming, entonces cada vez quedamos menos. Es una lucha permanente pero vale el esfuerzo emprenderla.
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